En Navidad, ¡no cojas unos kilos de más!

¿A quién no le ha pasado comenzar un nuevo año con unos kilos que antes de Navidad no se reflejaban en la báscula? Estamos en una época de comidas familiares, salidas con nuestros amigos, y con frecuencia, estas reuniones terminan sobre una mesa llena de comida. En este post queremos ayudaros para que este año no ocurra lo mismo. ¿Te unes al reto? ¡Es más sencillo de lo que crees!

No evites las cinco comidas al día

Mantener nuestro metabolismo activo es el primer punto para evitar engordar en Navidad, y eso lo conseguiremos comiendo cada pocas horas. Además, así evitaremos llegar a las comidas principales con más hambre y comer más de lo que nuestro cuerpo necesita.

Aprovecha el día, haz deporte

Durante el año has conseguido llevar una rutina de ejercicio y deporte, y llega la Navidad, y no eres capaz de mantenerla. Sin embargo, te animamos a que intentes empezar el día con un poquito de deporte, te dará energía. O si lo prefieres, puedes aprovechar las quedadas con amigos y familiares para hacer excursiones al aire libre.

¿Tengo que evitar el alcohol y las bebidas gaseosas?

Evitarlo al 100% no, pero sí tenemos que tener en cuenta que ambas bebidas tienen una gran cantidad de calorías y no debemos abusar de ellas. Una copita o dos de vino sí, pero no media botella y unas copas después.

El horno, tu aliado en fiestas

Usar el horno te va a traer varias cosas buenas: evitas las frituras, comes más sano y además te permite cocinar para más personas a la vez. Así que ya sabes, destierra la freidora y apuesta por comidas más ligeras y carne o pescado al horno

¿Y al día siguiente?

No podemos tomarnos las Navidades como excusa para desfasar todos los días, por eso, después de una día de excesos, os recomendamos que apostéis por una dieta rica en frutas y verduras, y que hidratéis bien vuestro cuerpo. En este punto, además del agua, puedes aprovechar por tomar infusiones y caldos.

Como habrás comprobado, todos estos consejos no son más que un poquito de sentido común y fuerza de voluntad, los dos únicos ingredientes que necesitas.