El verano, la piscina, los baños, la playa… Seguro que muchos de nosotros tenemos el recuerdo de haber sufrido algún año otitis. La otitis no es más que una inflamación del oído causada, habitualmente por una infección. Aunque la otitis puede aparecer en cualquier edad, lo más frecuente es que se de en los niños hasta 7 años.
Pero, ¿cómo podemos identificar que se trata de otitis? Los síntomas son:
- Dolor de oído
- Fiebre
- Irritabilidad
- Supuración (en menor medida)
Hoy en nuestro blog queremos daros las claves para evitar la otitis en verano. ¡Toma nota!
- Mantener el oído limpio: es importante mantener el canal auditivo limpio y sin restos de cera, ya que ésta favorece la otitis. Estos cuidados deben llevarse a cabo durante todo el año, pero reforzarlos en verano, especialmente si vamos a acudir a la playa o a la piscina
- Secarse bien después de salir del agua: usa una toalla limpia para eliminar los restos de agua, y evita siempre el uso de los bastoncillos para el interior del oído. Éstos solo deben usarse para limpiar los pliegues externos de las orejas, pero nunca el interior.
- Usar tapones: si es habitual que tu hijo sufra otitis, una buena recomendación es usar tapones para la playa o la piscina.
- Evita las zambullidas y el buceo: aunque es frecuente que los más pequeños quieran estar todo el día tirándose al agua, sumergirse de forma brusca o bucear aumentan las posibilidades de sufrir otitis.
Sin embargo, si hemos tenido cuidado y aun así nuestro hijo acaba con otitis, deberemos actuar para aliviar los síntomas y curar la infección. Acude al pediatra, él será el encargado de prescribir el mejor tratamiento, que suele ser una combinación de antibiótico con analgésico para disminuir el dolor.
Esperamos que nuestros consejos os resulten útiles en esta época de año y que evitéis una visita al pediatra este verano.
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